Cómo hacer almendras tostadas

Receta para realizar almendras tostadas


Probablemente pocos de vosotros conozcáis que en la Mancha existe una gran tradición en el cultivo del almendro. Ya sabéis, unos cardan la lana y otros se llevan la fama.
No es difícil encontrar en primavera puestos en los mercados de los pueblos donde se nos da la oportunidad de comprar los almendrucos, que no son otra cosa que la almendra natural con su cáscara y piel, recién recogida del árbol.


Estilo debido y gastronomía
almendrucos en el árbol todavía

En esta ocasión os vamos a enseñar a tostar almendras para que podáis disfrutar de un alimento rico y sano y que además aguanta mucho tiempo en nuestra despensa.

Para realizar esta sencilla receta solo necesitamos los almendrucos. No ponemos cantidad porque no es relevante. Podéis empezar un un kilo para ver qué tal se os da esto de tostar almendras y en ocasiones posteriores os podéis lanzar a mayores.

Comenzaríamos sacando la almendra de su envoltorio y las escaldamos en agua hirviendo durante unos tres minutos.
Las sacamos, las escurrimos y cuando estén un poco más frías procedemos a quitarle la piel. Esta operación se puede hacer simplemente apretándolas con las yemas de los dedos; si están bien escaldadas saldrá la piel sin ningún tipo de problemas.
Las almendras ya peladas se van dejando en papel absorbente o en un paño para que se sequen completamente.
Pasamos entonces a colocar una sartén, del tamaño necesario para las almendras que tengamos,  con aceite de oliva virgen extra suficiente para cubrir sobradamente todas las almendras.
El aceite debe estar muy caliente y debemos mantener la temperatura durante todo el proceso para que el tostado sea uniforme y constante.
Cuando el aceite esté perfecto comenzaremos a freír las almendras sin dejar de removerlas para que el tostado sea perfecto. Hay que estar atentos porque se tuestan muy rápido.
Una vez que las veamos bien tostadas las vamos sacando y las depositamos sobre papel secante para que no queden aceitosas. Cuando no le queden aceite le añadimos sal al gusto. La sal debe ser lo más fina posible, aunque algunos le ponen sal gorda y las he visto con sal en escama (para gustos, los colores)

Estilo debido y la gastronomía
Aspecto final de las almendras tostadas


Lo bueno de tostar almendras es que el aceite queda muy limpio por lo que se puede reservar y reutilizar para otros menesteres más adelante.



Como las almendras tostadas se conservan durante mucho tiempo si se almacena en un lugar limpio y seco podréis hacer una gran cantidad de ellas en primavera y tener almendras tostadas durante el resto del año.
Buen provecho!!!


Si te gusta lo que publicamos: difúndenos entre tus contactos, hombre!!!
Nos puedes seguir también en google+ y twitter




No hay comentarios:

Publicar un comentario